ELEADORA

Cuando por fin llegué al salón de actos del Centro Penitenciario, me pareció alcanzar la libertad. Después de tres necesarios y exhaustivos puestos de control, aquel teatro austero pero muy cuidado, me pareció una especie de paraíso. Me senté en una de las butacas de ese espacio todavía vacío y respiré tres veces hondo, como […]

A OSCURAS

La  noche de Noviembre en la que decidí marcharme, esperé un tiempo indefinido hasta que noté su respirar rítmico. Como si él adivinara algo,  no me ayudaba con sus acostumbrados  ronquidos.  Esperé  unos minutos más. El contacto de la piel con la sábana de franela me molestaba mucho. Los últimos rasguños estaban todavía en carne […]